Ahí, uno realmente se siente como en la escuela, pero con varias ventajas: se asiste sólo una vez a la semana, se toman las clases acostados en cómodas colchonetas rodeados de cojines, se anda por el salón sin zapatos, nadie deja tarea y te puedes dormir un ratito antes de terminar la lección. Por si esto fuera poco, andas con la chava de la clase que más te gusta. (Injurian quienes crean que yo ya hacía todo esto cuando iba a la universidad.)
Pues en la clase más reciente nos dieron una gran idea, ahora que se acercan los baby showers: que en lugar de los regalitos típicos como chambritas y camisetitas para los recién nacidos, los amigos y la familia le regalen a los papás vales, por ejemplo, para hacer una tarea de la casa. ¿Se imaginan? Recibiríamos tarjetas que dirían "Vale por una lavada de trastes"; "Vale por una barrida y trapeada de la sala y el comedor"; "Vale por una comida cocinada en casa". La idea es que de esta forma los papás ahorrarían tiempo en las labores de limpieza y lo dedicarían a estar más tiempo con su hijo.
Suena muy bien la propuesta, pero pensándolo bien, quizá sea difícil ponerla en práctica. Es muy probable que al hacerlo uno se sienta como cuando recibía ropa de regalo de cumpleaños o de Navidad. Cero divertido. Además, ¿qué pensarían ustedes si se enteran que sus papás cambiaron las chambras que su familia y amigos querían regalarles por tareas caseras? Mmmmmm.

Ya lo pensé bien y creo que lo mejor será renovar mis guantes de plástico y seguir viendo catálogos como éste para renovar mi kit de limpieza. ¿Alguna sugerencia de color?
2 comentarios:
Pueque cobrar los vales de labor doméstica sea complicado... pero qué tal unos vales por cuatro, cinco o seis horas de babysitting? así LOP podrían salir a cenar (o dormir unas cuantas horas de corrido).
Saludos!
Qué gusto que siga creciendo nuestra lista de posibles vícti... sorry, babysitters. Gracias Vida y nada de salir corriendo cuando oigas los berridos...
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