sábado, 27 de octubre de 2007

Habemus pediatrus

Listo, ayer fuimos a nuestra consulta con el pediatra, sin niños, ni sanos ni enfermos. Aunque ya lo conocíamos, como confesó LOM cuando estábamos frente a él, nunca estuvimos muy seguros de a qué íbamos. De todas formas aprovechamos para decirle que queríamos que él estuviera en el parto y él aprovechó para decirnos que no lo llamáramos al sentir las primeras contracciones sino cuando ya casi casi estuviera Julieta en nuestros brazos. Mientras esperábamos, tomé una foto de la Jose con Ejército Nacional como telón de fondo.

viernes, 26 de octubre de 2007

Trébol de cuatro fresas

Ayer pintamos las panzas de las madres. Como varias veces les conté, tenía muchas ganas de hacerlo, pero a la mera hora no sabía ni qué pintar. Sucedió que fue medio intempestivo el asunto. La semana pasada, cuando íbamos advertidos de que pintaríamos los redondos lienzos, ya había visto varias opciones. No pudimos hacerlo entonces porque la instructora tuvo que ir a atender un parto. Esta vez, Cora nos preguntó si queríamos pintar o no, y al final nos animamos las parejas que más semanas de embarazo tenemos, pues la verdad ya no nos queda mucho tiempo. Así, medio improvisado el asunto, empecé a ver con qué elementos contaba para la obra de arte. Yo, acostumbrado a los caballetes de las escuelas donde estudié pintura en Florencia, pronto me di cuenta que había muy pocos recursos. En una caja había unos diez frascos, muchos de ellos casi vacíos, y con una raquítica variedad de cuatro colores diferentes (rojo, negro, azul y verde). Ah, y no había pinceles, así es que los dedos tendrían que entrar en acción. Además, la Jose no se sentía muy bien, por lo que supe que tendría que actuar raudo y veloz. Para empezar elegí un color verde bandera. Cuando dí los primeros trazos no sabía qué dibujar, pero lo hice con tal seguridad que de pronto escuché decir a la Jose: "¡Un trébol de cuatro hojas!". Seguro, un trébol de cuatro hojas, ¿cómo no se me había ocurrido antes? Busqué otro color y encontré un rojo. Lo empecé a aplicar alrededor del verde, que para entonces ya no me parecía tanto un trébol. Me gustó tanto el tono que preferí borrar el "trébol" verde y ponerle encima puro rojo. El color me orilló a dibujar un corazón. Pensé entonces que de tener a mano un amarillo podría haber pintado una CH y decir "No contaban con mi astucia". Decidí no hacerlo cuando me di cuenta que lo más probable sería que Julieta no se sintiera muy orgullosa de saber que estuvo nueve meses en la panza de una señora que estaba muy cercana de ser Doña Florinda. En cambio decoré el corazón con puntitos azules y de pronto escuché decir a la instructora: "¡Es una fresa!". Claro, una "fresa". Sure. Aunque la imagen sí parecía una fresa, no me gustó ninguno de los símbolos que pudiera tener una frutilla en la panza de LOM. Así es que convertí los puntos en corazoncitos. Entonces, una compañera a la que también le estaban pintando el vientre vio el idem de LOM y dijo: "¡Una catarina... nomás le faltan las antenas!". Ajá, una catarina... antenas... Tampoco le encontré un significado a que fuera una catarina. Preferí entonces que regresara a ser una fresa y le puse una ramita verde en la parte superior. Al menos las fresas me gustan con crema y mucha azúcar. Pero las catarinas... Al final, Cora me pidió que dijera qué era. Fui honesto y se lo dije... cronológicamente. Primero fue un trébol. Luego una fresa. Más tarde, una catarina. Y al final, de nuevo una fresa. Esta fue la historia de una panza pintada. Vean las otras dos obras y ni se les ocurra decir que quedaron más bonitas que mi catarinezco trébol de cuatro fresas acorazonadas.



Esta de la izquierda está muy simpática pero hizo trampa porque la madre la copió de una muñequita, luego hizo un molde del tamaño de su panza y se la marcó antes de la clase. El padre sólo le puso color. Qué chiste, no.





En la marimba humana de la derecha pueden ver a las tres madres que ayer hicieron de lienzo. La más pequeña de las tres (ahh, sonó a canción de Cri-Cri, nomás que no sé si la mujer es linda y cortés) tenía un dibujo de unos delfines, pero hechos también con un molde que el padre encontró en la caja de pinturas. Resultado unánime: ¡Gana el papá de la Julieta! ¡Viva yo!



(Para ver los detalles de las fotos, den click sobre ellas)

jueves, 25 de octubre de 2007

Primera visita al padiatra

Mañana tenemos nuestra primera visita al pediatra. Es raro por varios motivos. para empezar, vamos aún sin niña qué revisar. No hay nadie a quien auscultar (aunque pensándolo bien, tal vez le cuente algunos de mis achaques... para aprovechar la consulta, no). Suponemos además que será la primera de muchas, muchísimas visitas que haremos a este tipo de galenos. Algunas serán de rutina, pero a juzgar por lo que me han contado otros padres, otras podrían ser de emergencia (y éstas a su vez se pueden dividir en ‘justificadas’ y ‘falsas alarmas’). En fin, ya les contaremos cómo nos va.

miércoles, 24 de octubre de 2007

A la rorro niño...

Ahora que está sin trabajar, la Jose está probando la maquinaria que necesitará cuando llegué Julieta, como la mecedora. Ahora sólo necesita afinar las canciones de cuna (me pregunto si se sabe alguna). El vientre sigue creciendo. Y espero que así siga por las cuatro semanas que le quedan. Al parecer, la angustia de LOM por encontrar guardería ya disminuyó luego de que conoció varias de la zona y se dio cuenta que sí hay oferta de donde escoger. Sin embargo, la búsqueda seguirá los siguientes días, hasta que el peso y/o la panza se lo impida.

lunes, 22 de octubre de 2007

Ingeniera trabajando

Toallas: 150 pesos.
Batita de bebé: 200 pesos.
Bañador: 750 pesos.
Tener una ingeniera en casa: no tiene precio...

Algunas de las ventajas de vivir con una amiga del desarmador, los tornillos y los instructivos...

¡Gulp...l

Recibí de Feike unas recomendaciones sobre cómo prepararse para la parter/maternidad que me han dejado frito. Las comparto con ustedes.

1. Para la mujer: átate un saco de garbanzos a la tripa y ponte una bata encima. Déjalo ahí durante 9 meses. Después de ese tiempo, abre el saco y quita el 10% de los garbanzos.
Para el hombre: baja a la farmacia de tu colonia, vacía el contenido de tu cartera en el mostrador. Luego ve al supermercado y domicilia tu nómina directamente en su oficina central. Vete a casa, toma el periódico y léelo por última vez.

2. Antes de tener hijos, busca una pareja que ya los tenga y critícales por sus métodos de imponer disciplina, por su falta de paciencia, sus pésimos niveles de tolerancia, y por haber permitido que sus hijos se porten como unos salvajes. Sugiéreles maneras de mejorar el comportamiento de sus hijos a la hora de acostarse, pedir pipí, o comer. Aprovecha, será la última vez que tengas todas las respuestas.

3. Para hacerte una idea de cómo serán las noches, coge un saco húmedo de entre 4 y 6 kilos, anda por tu casa de arriba a abajo con el saco en brazos, sin sentarte desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. A las 10 suelta el saco húmedo, pon el despertador a la medianoche y duérmete. Levántate a las 12 y da más vueltas por el salón con el saco húmedo hasta la una. Pon el despertador para las 3. Como no podrás dormirte, levántate a las 2 y prepárate una copa. Acuéstate a las 2:45. Levántate cuando suena el despertador a las 3. Canta nanas en la oscuridad hasta las 4 y pon el despertador para las 5. Levántate. Haz el desayuno. Sigue esta rutina durante 5 años. Ahh, y pon siempre buena cara.

4. ¿Puedes aguantar a los niños en casa? Para averiguarlo, unta crema de cacao en el sofá y mermelada en las cortinas. Esconde un trozo de pescado rebozado detrás del equipo de música y déjalo ahí durante todo el verano. Mete los dedos en las macetas y luego arrástralos por las paredes más limpias. Dibuja encima de las manchas con lápices de color. ¿Qué tal queda?

5. Vestir a un niño pequeño no es tan fácil como parece: Primero, compra un pulpo y una bolsa de red, intenta colocar el pulpo dentro de la bolsa de manera que no salga ninguno de los tentáculos por los agujeros de la red. Tiempo permitido para la prueba: toda la mañana.

6. Toma una caja para huevos (vacía). Utilizando unas tijeras y un poco de pintura, conviértela en un cocodrilo. Ahora toma un tetrabrik, una pelota de ping-pong y un paquete de Choco-crispis vacío y construye una réplica exacta de la Torre Eiffel. ¡Enhorabuena!, has aprobado las pruebas para ser miembro de la asociación de padres de familia en la guardería.

7. Olvídate del auto deportivo y cómprate una camioneta de tres toneladas. Y no la dejes en el garaje toda limpia y brillante. Los coches familiares no son así. Compra un helado de chocolate y mételo en la guantera. Déjalo ahí. Toma una moneda de diez pesos y métela en el toca CDs. Toma un paquete de galletas de chocolate de tamaño familiar y machácalas contra los asientos traseros. Araña ambos lados del vehículo con una llave. Ahí lo tienes. ¡Perfecto!

8. Prepárate para salir, espera en la puerta del baño durante media hora. Sal por la puerta de la calle. Vuelve a entrar. Vuelve a salir. Vuelve a entrar. Vuelve a salir. Baja por el camino otra vez. Anda por la calle muy despacio durante 5 minutos. Párate a inspeccionar con detalle cada cigarro apagado, chicle tirado, kleenex usado o insecto muerto que encuentres en la banqueta. Vuelve hacia atrás. Chilla que estás harto hasta que los vecinos se asomen a mirarte. Date por vencido y vuelve a casa. Ahora estás más o menos preparado para llevar a un niño pequeño de paseo.

9. Repite siempre lo que dices por lo menos cinco veces.

10. Ve al supermercado. Lleva contigo lo más parecido a un niño de menos de cuatro años que puedas encontrar (una cabra adulta es ideal). Si piensas tener más de un niño, llévate dos cabras. Haz la compra para una semana sin perder de vista las cabras. Paga todo lo que las cabras hayan comido o destrozado. Repítelo varias veces; mientras no puedas realizarlo con facilidad ni sueñes con tener hijos.

11. Haz un hueco en un melón. A un lado es mejor. Cuélgalo del techo y balancéalo de un lado a otro. Ahora toma una bola de papilla. Intenta meter cucharadas de papilla dentro del melón fingiendo que eres un avión. Sigue intentándolo hasta acabar la mitad de la papilla, vierte la otra mitad sobre tu regazo asegurándote que caiga mucha sobre el suelo. Ahora estás preparado para dar de comer a un niño de 12 meses.

12. Apréndete todos los nombres de los Power Rangers, de los personajes de las películas de Disney, Plaza Sésamo y de las Tortugas Ninjas. Cuando te sorprendas cantando canciones de Blanca Nieves en el trabajo... por fin estarás preparado para ser padre.

Padres lectores de este post, les ruego que me digan la verdad. ¿Es esto lo que nos espera a LOP?

domingo, 21 de octubre de 2007

Mi pequeño tesoro...

1. Ayer, nuestro cofre de la felicidad acumuló un peso de 2.343 kilogramos, y según el doctor Juli sigue siendo una niña muy sana. Parte del mérito es sin duda de LOM, quien se volvió a sacar otro 10 en nutrición. ¡Bien por mis dos tesoros! Volveremos al consultorio dentro de dos semanas, yo creo que para ultimar detalles para el día del parto, que debe ser más o menos en un mes.
Durante la ecografía Juli se portó muy bien. No nos hizo los temidos gestos ni puso la nariz contra la placenta como niño frente a vitrina de juguetes. Incluso en algunos momentos parecía que estaba riéndose, y en otros, que estaba filosofando, con toda seriedad y bracito en la frente (¿o estaría llorando al más puro estilo de Kiko?). Sus imágenes sin embargo siguen haciéndola parecer una escultura con poca intensión de realismo y, cuando bien le va, uno de esos ángeles regordetes que están pintados en los techos de las iglesias (o todos estaban chiflando cuando posaron para el pintor o a todos les dieron leche de fórmula).
Con todo y eso, y a pregunta expresa de la madre, el galeno nos advirtió con su infaltable prudencia, que el vuelo del ave picuda que trae a Juli podría venir con un leve retraso (la fecha original es 19 de noviembre). La razón no es el mal clima, ni la saturación en las pistas del hopital Santa Teresa. Al parecer todo está tan bien allá adentro, que tal vez la niña quiera cambiar su boleto para quedarse por ahí otro fin de semana.
Eso abre un signo de interrogación al principio de una carta astral. ¿Julieta será Escorpión (hasta el 21 de noviembre) o Sagitario (a partir del 22 de noviembre)? Esta cuestión sería menor si no fuera por la cantidad de comentarios negativos que he recibido de escorpiones que al saber que Juli tiene altas probabilidades de compartir con ellos este signo, casi, casi me dan su bendición. Yo sé muy poco de astrología pero me fascina saber si hay coincidencias entre lo que predicen los horóscopos y la vida diaria. Leí las características de ambos signos zodiacales y los dos me parecen sumamente interesantes. Me inclino sin embargo un poco más hacia los Sagitario, pero no me lanzo al vacío si es Escorpión.

2. Ahí las van una imágenes de nuestra visita sabatina al doctor, con una cancioncita de los Presuntos... que hasta hace no mucho tiempo me parecía que su letra era cursi, cursi, cursi. Cómo lo cambian a uno los embarazos, no?