Como si nada

"Muy bien, Julieta está muy, muy bien", nos dijo el doc hoy en la mañana, ya con su corbata puesta para la fiesta de esta noche (¡y eso que es en Cuernavaca!). "Quizá por eso no sale", dijo LOM. Placenta en buen estado. Flujo del cordón umbilical normal. Cabeza de Juli acercándose al pubis. Pero el cérvix... ése aún no se dilata casi nada.
Ahora empiezo a creer que exageramos todos, empezando por el doc ("Yo creo que ya nace esta semana", dijo hace 15 días), y siguiendo por los Orgullosos. ¡Chale! Ya estamos bien aburridos de la espera. LOM ya casi ni sale, y en mi trabajo creen que, con tanta promesa de parto ("ya casi, ya casi", les he dicho) estoy sufriendo contracciones psicológicas.
Al salir del doctor, mientras descansábamos "pensabundos" y "meditativos" en el estacionamiento del súper, los Orgullosos decidimos responder con psicología a la panchesca actitud de la Juli. ¿Cómo? Regresando a hacer nuestra vida normal. Nada de cuidados extremos, ni de quedarse en casa empollando. Como si previéramos esta idea, ayer nos fuimos a cenar como si nada pasara, hoy hicimos un súper cotidiano y a ver si al rato nos vamos al cine. Que quede claro, nada de esto es culpa de Juli (éjele, es la primera vez que defiendo a mi hija, ¡yeesssss!). Apenas el lunes que entra cumple 40 semanas y el librito dice que todo estará bien si nace desde dos semanas antes de esta fecha hasta dos semanas después. La culpa es de nosotros, de nuestros nervios y de nuestras ansias por conocerla.