sábado, 15 de septiembre de 2007

Doña Puertas y don Colchón

6:15. Aparece un ti-ti-ti en el buró de Doña Puertas. Sigue un clackhum cuando abre el cajón del buró para acallar el despertador y un clic que pone la habitación a media luz.

6:19. Resuena un clackhum más fuerte que hace retumbar la cama. Es el cajón que está debajo del colchón, uno de los favoritos de Doña Puertas.

6:23. Llega la hora de probar el riel del clóset. Izquierdaaa... poc, pega secamente la puerta corrediza con la madera del marzo. Derechaaaa... poc, pega en el otro lado.

6:26. ¡Slam!, el primero de la mañana. Es la puerta del baño. Aparece un tímido psss seguido de un garagaragara que se degluye poco a poco. Ahora es una puerta de acrílico. Izquierdaaa... pas. Derechaaa... pas. Sigue un fshhhhh constante.

6:35. Otra puerta corrediza, ahora de acrílico. Derechaaa... pas. Izquierdaaa... pas. Otra puerta corrediza, ahora de vidrio. Izquierda... tac. Derecha... tac. ¡Slam!, el segundo de la mañana en la misma puerta de madera. Se oye un clic y en el techo del dormitorio explota una bomba de hidrógeno que potencia el brillo del sol un googol de veces. Don Colchón, aún con los ojos cerrados, sigue viendo estrellitas.

6:48 Vuelven los cajoncitos preferidos. clackhum, afuera... clackhum, adentro... clackhum, afuera... clackhum, adentro. Ahora el ropero. Izquierdaaa... poc. Derechaaaa... poc.

6:53 Clac, clac, clac, clac... O abrieron una carpintería junto a la casa o Doña Puertas se ha puesto los tacones. Clac, clac, clac... al buro. Clac, clac, clac... al ropero. Clac, clac, clac... al espejo. Clac, clac, clac... Medias vueltas sobre el mismo eje...

7:00. Clic, se apaga el sol. Clac, clac, clac, clac...

7:01. Chaclack, se abre la puerta del microondas. Clack, se cierra. Bzzzzzzz... empieza a funcionar. En la mente de Don Colchón aparece un reloj digital que cuenta 01:40... 01:39... 01:38... Mientras tanto, se imagina su cerebro detrás de una puertita de vidrio, dando vueltas lentamente e iluminado por un foquito de luz lastimera. 00:03... 00:02... 00:01... tiii-tiii-tiii.

7:01:45. ¡Chaclack!, abre la puerta del micro. ¡Clack! la vuelve a cerrar. Bzzzzzzz... el café no estaba bien caliente. 00:20... 00:19... 00:18... tiii-tiii-tiii.

7:05. Clac, clac, clac, clac... Doña Puertas regresa al baño. ¡Slam! Es hora de peinarse y... un momento. La blusa no combina como ella quisiera. En el clóset debe haber algo más para probarse. Clac, clac, clac, clac.... Izquierda... poc. Derecha... poc. Izquierda... poc. Derecha... poc. Nueva blusa. Clac, clac, clac... más vueltitas sobre su propio eje.

7:11. Clac, clac, clac, clac... de nuevo al baño. ¡Slam! La blusa está mejor, no tiene mangas y deja ver... las axilas. Con el brazo en lo alto, Doña Puertas se acerca lo más que puede al espejo y descubre lo indecible. Clac, clac, clac, clac... busca en el buró. Clackhum. Nada. Clac, clac, clac, clac... busca en el cajón de la cama. Clackhum. Nada. Clac, clac, clac, clac... al ropero. Izquierda... poc. Nada. Derecha... poc. Por fin. Al baño. Clac, clac, clac, clac... Doña Puertas cambia de universo y deja el sol prendido.

7:18. Clic... Brrr, brrr, brrr... Don Colchón sueña que un señor con overol y gorra de mezclilla le acerca a la nariz una podadora de afiladas navajas, como las que cortan el pasto en los camellones de Dr. Vertiz, y cuando está a punto de hacer contacto... clic, el peligro se esfuma.

7:23. Clac, clac, clac, clac... de nuevo a la cocina. Doña Puertas abre el bote de la basura, saca la bolsa y la amarra fuerte, fuerte. Clac, clac, clac, clac... va hacia la puerta de la casa y, rum-iui-trac. Abre la puerta y deja en el piso la bolsita de basura. ¡Slam! y otro rum-iui-trac.

7:26. Regresa a la pieza. Clac, clac, clac, clac... último vistazo a los cajones. Clackhum, lo abre. Clackhum, lo cierra. La puertita del buró, tip-tap. Último vistazo al espejo del baño, clac, clac, clac, clac... Listo. ¡Slam! "Me voy, amor", dice Doña Puertas apurada. "Pero ya estoy cansada". (Qué raro, piensa Don Colchón, si apenas lleva una hora abriendo y cerrando puertas y cajones). Te quiero, smack, yotmben...

7:30 Clac, clac, clac, clac... rum-iui-trac... ¡slam! rum-iui-trac... clac, clac, clac, clac...

7:31 Zzzzzzzz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi Querida Julieta:
Hace dias que deseo escribirte pero pertenezco a la generación a la que la computacion e internet le pasó por encima y lo hizo de goma. Afortunadamente, esta misma indómita tecnologia me sirvió para recibir las recomendaciones de EOP y asi poder acceder a esta pantalla y dejar las huellas de abuelo con muchos adjetivos: lejano, argentino, anhelante, ansioso, orgulloso, feliz, esperanzado, etc.
Lejano y Argentino: Obvio
Anhelante: Es un deseo enorme de estar pronto en Mexico.
Ansioso: Porque cuento los dias que faltan para verte. Pronto contaré las horas.
Orgulloso: Porque LOM, "Mi Niña", mi "única hija", "mi tesoro mas preciado", me hará abuelo de mi "Primera Nieta", y primera hay una sola. No mas.
Feliz: Estoy Chocho. Como no estarlo por todo lo dicho "ut supra".
Esperanzado: Tengo la esperanza y la convicción que la vida sera hermosa para tí.
Este, nuestro primer contacto, deberá ser el inicio de una comunicacion que espero saber cultivar. No quiero ponerme cursi. Estoy muy feliz de saber que creces segun las previsiones.
Te aguardamos como Abuelo muy adjetivado.

EOAA (El orgulloso abuelo argentino)

Anónimo dijo...

Le escribo a EOAA, aunque para mí es mejor conocido como mi papá. Es muy lindo lo que acabo de leer, y me hace convertirme en LOH de EOAA.
No temas en ponerte cursi, eso es una de las tantas cosas buenas que traen los bebés, el contacto directo con la ternura, y no creo que sea bueno reprimirlo, es más, aprovechemos ahora que tenemos una dulce excusa para ser cursis.
Te quiero mucho
Josefina