martes, 2 de octubre de 2007

Escenario 1

Viernes
7:00 pm. LOP regresamos a casa después de ir al súper y LOM empieza a sentir algo distinto en su vientre. Es la semana 39 del embarazo: no sería raro que fueran las contracciones. En todo caso, no hay dolor. En lugar de preocuparse prefiere relajarse y descansar en la sala con las piernas levantadas en el sillón. Así vemos La era del hielo 2.
10:00 pm. LOM siente un poco de hambre. Va a la cocina y se prepara un manjar, aprovechando que el refri está lleno.
11:00 pm. Nos vamos a la cama y dormimos como troncos.

Sábado
8:00 am. Adormilada, LOM va al baño y con toda pulcritud nota cómo deja en el inodoro el tapón mucoso y ve tranquila como se le rompen las membranas. Empieza a sentir pequeños y continuos jalones desde la parte baja del vientre hacia la espalda. Tampoco hay dolor.
8: 30 am. Desayunamos pan tostado y café endulzado con piloncillo. No sabemos cómo llegó una bolsa de pan de dulce a la cocina que contiene una rebanada de mantequilla, una concha de vainilla con un poco de queso al centro y un bigote con mucha, mucha azúcar. Me los como todos sopeados en una enorme tasa de café.
9:30 am. LOP tomamos nuestro baño, pero el sabatino, el que se hace sin prisa.
12:00 am. LOM ya siente tres tironcitos continuos que duran diez minutos cada uno. Exactamente lo que habían previsto las instructoras. Llamamos al doctor y a nuestra coach de parto. Les damos los síntomas y nos quedamos de ver con ellos en el hospital. Es el primer sábado del hoy no circula, y a todos les toca descansar menos a los que tienen una placa como la de mi auto. La ciudad está desierta. Las avenidas se gozan al recorrerlas. Luce tan atractiva la metrópoli que LOM y yo decidimos dar una vuelta en auto por la plancha del Zócalo antes de entrar al hospital. Así lo hacemos.
2:00 pm. Llegamos al sanatorio a la hora de la comida, así es que las monjitas nos están esperando con sendos platos que contienen un chile relleno bañado en abundante crema de nuez y con la granada más roja que jamás hayamos visto. Todo está bien con LOM, así es que comemos tranquilamente. Yo trato de recordar desde cuándo se acepta que sirvan alcohol en los hospitales, pues una monjita me ha llenado al tope un caballito del tamaño de un vaso jaibolero con tequila Tradicional. El vaso es medio raro. Tiene un termómetro y marca cero grados exactos. Me lo tomo de un jalón después de hacer una leve reverencia con la cabeza a la afable monjita. Ella de inmediato toma la botella y me llena de nuevo el caballito. La Jose no entiende mucho porqué en ese lugar hay mentitas bañadas en chocolate, una extensa variedad de galletas de agua y cientos de grisines. Pero come de todo por igual. El doc y nuestra coach también gozan del banquete, tanto del chile en nogada como del tequila. La sobremesa no puede ser mejor. Cada uno cuenta los mejores chistes y anécdotas que conoce y le han ocurrido. Hasta las monjas participan. Ahí, la Jose se anima a tomarse una copa del Balleys que lleva en la pañalera.
4:00 pm. Todos pasamos a la sala de LPR, que en lugar de significar Labor, Parto y Recuperación, significa Licor, Plática y Relajamiento. La Jose se mete al jacuzzi mientras yo pongo música.
4:40 pm. LOM nos anuncia que el momento ha llegado. Todos guardamos silencio. Me pide que me ponga frente a ella y que la sostenga de los brazos. Poco a poco vemos que de entre sus piernas sumergidas en el agua se empieza a ver una cabecita. Desde afuera se ve cómo la nuca empieza a dar vueltas sobre sus eje y así logra sacar un brazo. LOM está tan emocionada que no se ha percatado de los dolores. Puja un poco y logra que salga Julieta de un jalón. De inmediato me suelta los brazos y la toma entre los suyos. La saca del agua lentamente y se la pone en su pecho. No hay llanto. Julieta sólo tose un poco. La sala está casi en silencio. Todos estamos expectantes viendo la escena. Se escucha sólo un murmullo. Es la madre que le habla a su hija. Le da la bienvenida y le platica que la esperaba con mucho amor. Me acerco y abrazo a la madre. La beso. Julieta, que había quedado entre nosotros, empieza a hacer ruiditos que parecen estornudos a un volumen bajísimo. Me acerco a ella y la beso también. Le digo que estoy feliz de conocerla y de verla por fin sin un monitor de por medio. LOM la acerca a su pecho y de inmediato Juli se prende de uno de ellos.
5:30 pm. Llamo por teléfono a la familia y a los cuates. Todo sale maravilloso.

Ayer cumplimos 33 semanas de embarazo y sigo sintiendo angustia porque se acerca EL momento. Mientras, sueño...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi muero de la impresión cuando leí este post, me preguntaba por qué LOP no nos había dicho nada, y luego no me cuadraba la semana 33 con la 39 del principio, en fin, que espero que esté escenario idílico se cumpla, que los orgullosos tíos vayamos rápidamente a celebrar.
Besos a LOM

Anónimo dijo...

Es la primera vez que entro, porque me lo recomendo ROJ. He disfrutado intensamente este ratito. Me encantó la historia del parto, parecía tan holográfica (real en este momento) que resume brillantemente lo que será el día del nacimiento cuando lo visualizas así. Al sentir esa dicha, ese amor y esa abundancia estás creando el poder de la atracción. Un abrazo con mucho cariño para los 3. GMRC (Gloria)