miércoles, 26 de septiembre de 2007

De significados y premoniciones

Orquídea es una gran amiga de LOP. La conocí hace como cinco o seis años, cuando trabajamos juntos durante unos meses en un periódico. Ahora la veo muy poco. Sus múltiples actividades, las mías y lo difícil que es desplazarse en esta ciudad han limitado nuestro contacto al chat (bendito seas MSN, y el fruto de tu cajita de herramientas) y al mail (San Yahoo, señor de los correos, ruega por nosotros).
Muy tímida ella, por mucho tiempo me privó de recibir sus correos llenos de profundas e interesantes reflexiones. Al parecer, la fuerza de Julieta hizo de las suyas también en ella y le puso de nuevo un lápiz y un cuaderno entre las manos.
Rescato de su mail una parte que trata sobre el significado de los nombres. Antes de que supiéramos que en la panza de LOM había una niña buscamos como locos mil nombres, así como su significado. Ninguno nos convenció. Cuando nos dimos cuenta de que en el fondo queríamos una niña, muy rápido supimos que se llamaba Julieta. Pero nos olvidamos de curiosear sobre lo que este nombre significa. Así es que esta es información es nueva también para nosotros. De paso, nuestra amiga nos mandó el significado de Josefina y Adolfo. Ustedes juzguen si nuestros nombres nos describen bien.
Dice Orquídea:

Después de meditar todo esto, recordé que en mi clase de métodos de investigación que llevé en la Universidad hice un trabajo sobre la danza en África. Descubrí en ese empeño que, en las culturas ancestrales, el nombre es un factor determinante en la vida de un nuevo ser humano. Incluso, en algunas, se cambia, según va avanzando la edad porque asumen que ya no eres la misma persona -cada vez reafirmo más esa creencia-. Así que llevé a cabo mi pesquisa. En el libro Los Nombres, de Emilio Salas, (hay cosas en las que no puedo evitar volver a lo clásico, así que decidí no acudir al tan socorrido Google) hay una descripción del carácter y personalidad de los distintos apelativos. Hurgando en mis raíces –Orquídea Mónica- me sorprendí con lo acertado de la decisión de mis padres. Dicen que el nombre te elegí a ti y no tú él. En lo que a mí concierne, no podía ser más Orquídea Mónica de lo que soy. Tú me dirás qué tan certeros son esos conocimientos profundos de nuestros antepasados que, desafortunadamente, dejamos para hacerle caso a la dictadura de la modernidad.
Va primero la princesa.


JULIETA (diminuto de Julia). Se muestra enérgica, autoritaria y egocéntrica; prudente e independiente, se sabe dejar llevar por los acontecimientos cuando no es capaz de dominarlos. Sin embargo, en su interior existe un poso (lugar para detenerse) de inquietud e inseguridad, pues siendo reflexiva, cerebral y analítica también es materialista y concreta, lo cual en ocasiones es difícil de compaginar, pues a veces hay que escoger entre lo teórico y práctico. Con un carácter tan fuerte y a veces explosivo, no puede considerarse como un modelo de ama de casa, y su necesidad de admirar a su pareja, pero también de dominarlo, hará bastante difícil convivir con ella.
¿Te la imaginas así?


ADOLFO (noble guerrero) Más bien introvertido, parece dulce, apacible, reservado y algo tenso, aun cuando es muy estable, fuerte, determinado y consciente de que gracias a su capacidad organizadora y metódica, su éxito llegará lenta y progresivamente, a base de esfuerzo y constancia. Sin embargo, no nos engañemos, bajo su dulzura, la inicial A siempre contiene una gran dosis de autoridad. En el amor es muy exigente, pues siente la necesidad de admirar y respetar a su pareja.

JOSEFINA es emotiva, sensible, nerviosa, soñadora e idealista, y cuando busca abrirse al mundo y realizarse en todos los niveles de su personalidad, puede mostrarse abnegada, decidida en participar en tareas humanitarias o sociales, pero siempre que ello no redunde en detrimento de su libertad personal, de la que se muestra muy celosa. Puede salir a flote su faceta práctica, conservadora y ordenada, así como la necesidad de buscar nuevas experiencias que asimilará y utilizará posteriormente en su propio provecho. De aquí una cierta alternancia entre el querer y temer, entre el sueño y la realidad, entre el orden y el desorden. En el amor es romántica y sensual, por lo que también aquí puede aflorar la ambivalencia entre la sensualidad y el pudor.

Pregunta EOP: ¿Qué significa Orquídea? ¿Y Mónica? Si no nos lo dice ella misma, yo me encargo de investigarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola,

A mi Julieta me recuerda la canción de Fernando Delgadillo: "Me gustaba Julietaaaa". Aunque definitivamente creo que es el nombre para alguien con personalidad fuerte. Hay otros nombres suaves y dulces. Julieta ya escogió el suyo, crean en su destino. Besos, Tania