domingo, 4 de noviembre de 2007

En cualquier momento...

"En cualquier momento". Esas fueron las previsiones más precisas que nos pudo dar el doctor sobre el momento en que nacerá Julieta. En serio que hubiera deseado que el trago de Gatorade de naranja que en ese momento estaba tomando fuera un whisky en las rocas, como lo sugirió la serena madre.
Suponía que la medicina había avanzado tanto en los últimos años que las previsiones de este tipo ya eran un poco más detalladas. Ahora me doy cuenta que el ave picuda y las líneas aéreas como Mexicana y United Airlines tienen algo más en común: la imprevisibilidad en sus despegues y aterrizajes.
Lo único seguro es que la cabeza de Juli está cada vez más cerca de la pelvis de LOM, lo que indica que ya está encontrando el camino de salida. Así lo vimos ayer en el consultorio:




Las horas siguientes a la cita con el galeno me quedé mudo al grado que la Jose empezó a ponerse nerviosa. En todo ese tiempo pasaron por mi cabeza complicados cálculos sobre complicadísimas situaciones (cuándo terminaré el artículo que tengo pendiente; qué hago si Viaducto está cerrado a la hora de ir hacia el hospital; cómo bajaré de la casa al auto las cuatro maletas que debemos llevar al parto sin que se me olvide la parturienta...)
Más tarde, una comida con familia y amigos me disminuyó a nada el estrés. Fue una larga jornada de pláticas de todo y de nada, y como a las 8 de la noche, cuando nos quedamos sólo LOP, ya estaba tan fresco y sereno como un pepino. Así me siento hoy también.
Ayer, la Juli andaba (otra vez) chiveada. Mírenla ustedes mismos:

Nos queda claro que ya no quiere mostrarse. Otra vez tenía la manita derecha frente a su oijto derecho, como si le molestara la luz. Al principio, la imagen nos la tuvo que describir el doc porque nosotros no le hallábamos forma. Nos enteramos también de que Julieta ya pesa más de 2.9 kilos (nótese que aún no nace y ¡ya está más gorda que la sobrina!), que todo luce muy bien en ella y en la madre (frecuencia cardiaca de ambas, peso y dimensiones de cabeza y fémur en Julieta...), y que tiene el cordón de bufanda (aunque eso no significa que le esté rodeando el cuello, sino que sólo le pasa por detrás).
Como ahora sabemos que en casi cualquier momento empieza lo bueno, aquí les van las indicaciones de la pista donde aterrizará el ave que trae a Juli. No se fíen de los horarios que aparecen en pantalla con un "A tiempo". Tampoco se asusten si llegan a leer un anuncio que diga "Demorado". Les recomiendo que acudan una vez que vean la señal de "Aterrizó". Yo me encargaré de darles aviso y, entonces sí, tomamos por asalto el Hospital Santa Teresa (Acueducto Río Hondo 20, entre Pardo Sur y Aguilar Seijas, Col. Lomas Virreyes, Tel. 5282 5180 ). Quien tenga dudas de la ubicación puede verla en este mapita o directamente en Google maps dando click aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adolfo y Jose,

Ya no falta nada! Les mandamos desde aqui toda la buena vibra y nuestros mejores deseos para que llegada la hora, todo salga bien... Ya queremos conocer a Juli tambien!! Jose, te mandamos un abrazote!!

Los quiero mucho!

Rosalva