La verdad, en los últimos días no he visto en la Jose un ánimo especial por empezar a pujar. Sí está más gorda, se cansa muy fácilmente y se mueve cada vez más lento. Pero no hay nada de pródromos y mucho menos de contracciones. Igual la veo muy bien. Muy contenta.
Y yo... digámoslo así: lo más parecido a lo que hoy siento lo encuentro en mi infancia, específiamente en las noches de cinco de enero, la noche de Reyes. Muy emocionado solía irme a la cama sabiendo que la mañana siguiente encontraría una sorpresa en el corredor que unía las recámaras, la sala y el comedor de mi casa. Siento como si hace nueve meses, en ese mismo pasillo, hubiera dejado -tal como entonces- una cartita metida en mi zapato.
Recuerdo que una señal de que "los Reyes Magos" ya había pasado por ahí era el olor a rosca recién horneada que mi mamá empezaba a cocinar desde la madrugada del 6 de enero, cuando la masa que había hecho el día anterior ya tenía suficiente volumen para tomar formas ovaladas y albergar en su interior a los muñequitos de plástico, recibir la fruta seca y meterse en el horno. Entonces sabía que había llegado la hora de bajar las escaleras para ver mi regalo.
Les puedo decir que, a pesar de estar en noviembre, siento de nuevo ese olor de pan recién horneado. Sólo que hoy, en lugar de correr hacia el pasillo de la casa de mi infancia, debo ir a un hospital. Y aunque ya sé qué es mi regalo, estoy seguro que sentiré el asombro más grande de mi vida.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Guau! Cuánta tranquilidad! Estarás tomando cursos de filosofía Zen?? Yo no puedo pensar en una película que tenga más suspenso que este blog..."En cualquier momento" levanta demasiadas expectativas y suspenso...
De nuevo, que todo le salga bien a LOP y no me imagino la alegría y los nervios que uno debe tener al despertar cada día y pensar: ¿será hoy? y acostarse: ¿será esta noche? o ¿será mañana?
Por lo menos, sabías que los Reyes llegaban en la noche del cinco y los regalos se abrían el seis.
Ahora es: "cualquier día y a cualquier hora"
Por cierto, ya me antojaste esa rosca de reyes...Qué envidia, mi mamá nunca hizo una casera...
Saludos,
Tania
Cada vez que veo a la Jose, ayer le contaba, siento como cuando en Londres, ciudad loca donde todos y todas caben, van y vienen, atan y desatan, se despedía, uno hacía un mini-duelo de 2 días... y recomenzaba. Siento que mi amiga se va a ir, pero que va a regresar. En dos. Esta cercanía es una experiencia nueva.
Me encanta la serenidad de Jose.
Les mando un abrazo a los dos, deseando seguir compartiendo con l@s tres!!
Claudia,
Gracias amiga, qué lindo escribiste. La verdad a mí me ha hecho muy bien tu cercanía en todo este (aún inacabable) embarazo.
Josefina o LOM
Publicar un comentario