Cuando empezamos a asistir a nuestro grupo psicoprofi(ga)láctico sólo éramos un grupo de tres parejas. Eso fue cuando teníamos 20 semanas de embarazo. Hoy, 17 semanas después, hemos convivido con unas 10. De hecho, las últimas sesiones de plano ya no cabemos en el saloncito y las colchonetas ya son insuficientes para aplatanarse en ellas a todo lo largo y (sobre todo) a lo ancho.
Hace dos semanas parió la primera de nuestras compañeras "de generación". Tenía 38 semanas de embarazo. Cora, la instructora, nos dijo que todo fue muy bien. La semana pasada, mientras le pintaban la panza, otra de nuestras colegas empezó a sentir contracciones. No sabemos si era el inicio de su trabajo de parto, pero no sería raro dado que ya estaba en la semana 38. La otra panza pintada tenía entonces 39 semanas y aunque no daba visos de que las contracciones estuvieran cerca (de hecho, la semana anterior se habían cambiado de casa) es de suponerse que en cualquier momento saldrá de ahí lo que tenga que salir. Hay otra chica en el curso que apenas tiene una semana más de embarazo que LOM. Ella no asistió la semana pasada al curso y no sería descabellado pensar que había razones de peso (suponemos que dicho peso oscila los 3 kilos) para faltar a una clase tan importante como es la pintada de panzas.
Dicen los doctos que el rango normal para los partos varía entre las 38 y las 42 semanas de gestación, así es que todas han estado en buen término. Pues nosotros cuplimos hoy a la semana 37. ¡Semana 37! No deja de ponerme nervioso el asunto. Por más que ya esté muy imaginada y preparada la escena, no deja de sorprenderme y ponerme en shock cada vez que la pienso. LOM está muy bien. Sólo un poco más cansada. No hay visos de que se adelante. De hecho, tenemos de nuevo cita con el galeno este sábado. Pero siento que en cualquier momento le vendrán los drópomos (¿o eran pódromos? suena a hipódromo... ¿cómo se llamaban? No me acuerdo... sólo sé que vienen antes de las contracciones... ¿o eran después? !¿Cora en dónde estás?!)
Por favor, si me ven ausente, no crean que me estoy metiendo nada ni me pidan para andar iguales. Sepan que mi cerebro funciona más lento porque está sumergido en líquido amniótico, que mi corazón no palpita sino que se mueve por contracciones y que voy muy seguido al baño porque a cada rato se me rompe la fuente. Necesito hacerme la cesárea de toda esta angustia. ¿Alguien sabe si existe una epidural para bloquear la angustia?
PD: Recuerdo que un día como hoy, pero de hace dos años, EOP estaba tiritando. Nunca supo si era el frío de la cercana Patagonia o los nervios del cercano evento. Ése día, contrajo (qué palabra: contraer, como si fuera un virus ¿O vendrá de contraccion?) matrimonio con LOM. Ayer lo festajaron con unos riquísimos ravioles. ¡Qué tiempos aquellos, señor Don Simón! Felicidades a LOP, que mucho mérito tienen en haber llegado a los dos años (ufff! si les contara...) y festejarlo nada más y nada menos que con el mejor regalo que pudieron haber imaginado: Julieta.
lunes, 29 de octubre de 2007
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